26.5.07

No estabas pero estabas.

Ayer me pasó algo que no pensaba que me podía pasar, y me acordé de ti, te sentí cerca mío y dormí en tu pecho, y sentí que me acariciabas y que me protegías de esto que me pasó. Que me cuidabas como un padre a su hija, me sentí tan bien acompañada, tan segura, tan querida que no necesitaba nada más que tu presencia creada por mi imaginación. Y pude dormir profunda y tranquilamente.

No creas que esto es una declaración de amor, no estoy diciendo que te necesito ni que te hecho de menos (aunque así sea) sólo te quiero dar las gracias por haber aparecido en mi vida, por haberme dado en algun momento de la tuya, un espacio en tu corazón, en tu mente y en tu tiempo. Porque sin eso, ayer en la noche me habría muerto de tristeza por lo que me pasó.

Te quiero.

22.5.07

Me atormenta esta soledad que se asoma por mi ventana cuando tu regresas en cada mañana, cerca de la estación en donde se detiene la nostalgia de nuestra distancia que agoniza de susurros y miradas.