Ya nació un sentimiento por tí, a pesar de que la vida no nos ha juntado aun.
Ayer me ví en tus ojos pero no te lo quise decir, porque me podria haber entristecido con el rechazo de tu ignorante dueño.
Dueño por este momento de mis sueños y de tu vida, dueño de una decisión que está ya casi tomada por mí.
Dueño que desconoce que lo es.
Que ha sido elegido para serlo y para hacerlo.
Mañana o quizás nunca te conozca, pero te siento dentro de mí, de mi vida, de mi muerte y mi amor.
Y si llegas, cuando lo hagas jugarás con nuestra golondrina, porque ella también te amará.

Tendré la ilusión de que esta espera no se convierta en solo un escape a mi soledad, a mi norte, siempre tan incierto.
Espero esperarte siempre.