2.9.05

Miro a mi alrededor y solo veo gente que se lamenta por lo sucedido cuando ven las imágenes, pero cambian de canal y se les olvida en un instante lo que sentían hace un segundo, dicen “que pena” y más que eso no hacen. Se sienten tristes pero no ven el error que se está cometiendo de fondo.
Yo creo verlo y espero no ser la única…esto está mal.

Pero que puedo hacer si estoy sola en este resentimiento, sin nadie a mi lado que me acompañe a protestar por lo que no estoy de acuerdo.
Que puedo hacer si no tengo dinero ni tiempo ni conocidos con quien expresarme y manifestarnos como para exigir un poco de respeto a tener derecho a respirar sin miedo.
No puedo hacer nada si desde aquí no existe una mente igual a la mía que esté en contra del servicio criminal, perdón, quiero decir servicio militar.

Siempre he preguntado a los demás para que existe tal agrupación. “Para pelear por el país”, “para protegernos del enemigo”, “por una posible guerra en el futuro”, “porque todos los países lo tienen porque es necesario”, “representa nuestra patria en momentos adversos” me responden, y yo, yo pienso que es una mierda.

¿Cuál es el verdadero servicio que entregan? ¿A quiénes se lo entregan? ¿De qué manera lo proporcionan? ¿A través de quién o quienes?
¿Cuánto es el dinero, el tiempo y las energías que malgastan en enseñar a un joven (obligado a estar allí, la mayoría de las veces) a insertar una bala en el músculo del corazón de un ser humano que nació, que se alimenta, que está enamorado, que dejó una promesa en su hogar, que lo esperan, un ser humano con necesidades e ilusiones iguales a la del “joven conscripto”. Para finalmente darle muerte por que su mayor le asignó tal misión? ¿Esa fue la misión del joven en su vida, quitársela a otro porque sí?

Si admiro a algún país, es a Costa Rica, Razones Obvias.

Confío en las vidas pasadas y futuras, pero en esta actual solo me gustaría saber que no estoy sola en este resentimiento, que alguien está en contra de esta siniestra invención del hombre que es ocupar a los mismos seres humanos como instrumentos para matarse entre sí.

No sólo estoy en desacuerdo con el concepto del Servicio Militar, si no que con muchísimas cosas más en las que tampoco he escuchado una voz cercana de aliento; cosas como la violencia hacia nuestros hermanos menores, el resurgimiento de las agrupaciones nazi, cualquier tipo de tortura, los prejuicios y apariencias, por nombrar algunos.

Tampoco me considero una adolescente índiga, pero si hay momentos en que me siento tan desubicada que necesito afirmarme en un hombro que no encuentro entre mis compañeros de casa (sin incluir a Natalie), compañeros de trabajo y escuela que de repente me gustaría ser sorda y ciega para desconocer estos temas, o ser bien hueca como muchos y muchas y así no pensar tanto en estos catastróficos comportamientos del ser humano, para no sufrir en vano, sentir que realmente soy feliz.